viernes, 26 de noviembre de 2010

Ana María Matute, Premio Cervantes 2010

Se convierte en la tercera mujer en conseguirlo tras María Zambrano y Dulce María Loynaz
La escritora Ana María Matute, de 85 años, ha ganado hoy el Premio Cervantes 2010. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha sido la encargada de anunciar el nombre de la ganadora del Premio Cervantes , el más prestigioso de las letras en lengua española. Hay una regla no escrita que dice que, después de que el año pasado lo recibiera el mexicano José Emilio Pacheco, este año tocaba español.
Ana María Matute tiene 85 años y no 84 como dicen buena parte de sus biografías. "Nací en 1925", dijo recientemente a este diario. El Premio Cervantes reconoce su obra, 12 novelas y varios volúmenes de cuentos, ahora reunidos en La puerta de la Luna, desde los primeros textos de 1947 hasta 1998. "Si me dan el Cervantes daré saltos de alegría, saltos de alegría espirituales", dijo en la entrevista. Matute, una mujer fuerte de salud frágil se apoya en una muleta para andar.
Es el premio que le faltaba. Los ha tenido casi todos, dos nacionales de Literatura Infantil; el Nacional de las Letras (2007); el Nacional de Literatura y el de la Crítica por Los hijos muertos; el Nadal 1959 por Primera memoria; el Planeta 1954, por Pequeño teatro, e incluso el Ciutat de Barcelona 1966 por un relato maravilloso, El verdadero final de la Bella Durmiente.
"Nací cuando mis padres ya no se querían". Es la primera frase de su última novela, Paraíso inhabitado, quizá la más autobiográfica de sus obras. Esta historia, como Olvidado Rey Gudú, Aranmanoth, La torre vigía, Los soldados lloran de noche, La Trampa o tantos otros títulos, muestran su capacidad extraordinaria para fabular y conmover. Su estilo literario y su imaginación conquistan a los lectores, a veces, mucho más que a la crítica.
Fallado por primera vez en 1976 -se lo llevó Jorge Guillén- el Premio Cervantes solo contaba con dos mujeres en su palmarés: la pensadora malagueña María Zambrano (1988) y la poeta cubana Dulce María Loynaz (1992). Cada año se recuerda esa cifra y cada dos, cuando toca español, se recuerda el nombre de Ana María Matute, tal vez la única persona del parnaso literario nacional que ha dicho abiertamente que le gustaría ganar el premio.
La tendencia de los últimos fallos apuntaba al menos a que le había llegado el turno a su generación, la de los años 50, la de los niños de la Guerra Civil, un puñado de autores a la altura ya de la otra gran generación clásica del siglo XX, la del 27. Ahí están los premios a Juan Marsé, Antonio Gamoneda o Rafael Sánchez Ferlosio, los últimos españoles en lograrlo

Correo de Rosa para compartir con nosotras

Queridas, mi amiga Blanca me envía este correo precisamente hoy 25 de noviembre y me parece bueno participar en la "felicidad de la Matute"... que me lleva, una vez más, a reconocer publicamente como las mujeres sostenemos la vida la cultura y la civilización sin usar la violencia...
Sobre el "horror" y "dolor" que hoy recordamos también busco "abrigo" y "luz", para "focalizar mejor", en las invenciones/mediaciones de otras a quienes reconozco autoridad... que también quiero compartir con vosotras:
Milagros Rivera Garretas:
"La violencia contra las mujeres no es un problema político del feminismo... ni es tampoco un problema de las mujeres, (de la misma manera en que ETA no es un problema politico de sus víctimas). Es un problema político de los hombres. Es el principal problema político de los hombres en lo que atañe a la convivencia"...
Anna Mª Piussi (1997):
"Si el normal padre de familia en viaje de negocios NO SABE VER en la niña prostituida del tercer o cuarto mundo, a una criatura como su hija, si no sabe contar con su sexualidad, dudo que las relaciones más civiles entre los sexos y entre las generaciones puedan ser garantizadas por leyes, acciones positivas o cualquiera otra cosa"

Un abrazo
Rosa

martes, 23 de noviembre de 2010

"Nagore", la película de Helena Taberna, se proyectará gratis el miércoles en el areto

Amorebieta-Etxano se sumará este jueves, día contra la Violencia hacia las Mujeres, al clamor general contra esta lacra, que se cobra decenas de víctimas cada año en el Estado. El Area de Igualdad del Ayuntamiento, en colaboración con la Plataforma de Mujeres y el Area de Cultura, ha organizado diversos actos reivindicativos y culturales para concienciar e implicar a toda la población en este problema.

El Zornotza aretoa acogerá este miércoles, a las siete de la tarde, la proyección gratuita de ‘Nagore’, el documental de Helena Taberna que narra la violenta muerte de una estudiante de Iruña a manos de un psiquiatra durante los ‘Sanfermines’. Es la primera vez que esta cinta, que incide en la concienciación social frente a la problemática de la violencia de género, puede verse en Durangaldea.

La entrada a la película, que fue estrenada el pasado 12 de noviembre, será gratuita. Desde el área de Igualdad el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano han explicado que, aunque el documental está dirigido a toda la población, quieren hacer “una invitación especial” a la juventud del municipio para que acuda a verla.

‘Nagore’ gira en torno a la muerte violenta de la estudiante de Enfermería Nagore Laffage a manos de un residente en psiquiatría de la Clínica Universitaria de Pamplona, durante las fiestas de San Fermín de 2008. El documental cuenta con la participación de la madre de Nagore, Asun Casasola, una auténtica “madre coraje” que constituye el hilo conductor del relato.

El largometraje recoge los testimonios de familiares y amigos de la víctima, así como los puntos de vista de las diversas partes implicadas en el proceso judicial: el fiscal, los abogados de ambas partes y representantes de colectivos contra la violencia de género, entre otros. La película contiene además un interesante material de archivo, las imágenes de la reconstrucción del crimen con el acusado y diversos fragmentos del juicio, que fue seguido en directo por numerosos medios de comunicación en todo el Estado.

durangon

Eta martxoaren 18an Durangora ekarriko dugu.

jueves, 18 de noviembre de 2010

«...Esas vaginas que no huelen a ácido úrico»

El Defensor del Menor investiga los comentarios sexistas que el escritor Salvador Sostres hizo delante de niños en un plató de Telemadrid antes de salir a antena
Pinchar para ver la noticia y el video en EL CORREO

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Campaña por el reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista / Indarkeria sexistaren biktimen errekonozimenturako kanpaina

POR EL RECONOCIMEINTO A LAS VICTIMAS FIRMA www.ambbea.org

Desde la Asamblea de Mujeres de Bizkaia queremos hacer una petición al ayuntamiento de Bilbao para que ponga en marcha formas de reconocimiento explícito de las víctimas de la violencia sexista. Creemos que ya es hora de que los poderes públicos, encabezados en este caso por nuestro ayuntamiento, reparen el abandono y la invisibilidad que han sufrido y sufren todas las mujeres víctimas de la violencia sexista.

La violencia de género ha sido y es un instrumento para mantener a las mujeres bajo un modelo de subordinación frente a los varones. Esta forma de violencia, no sólo es responsabilidad de quien la ejerce directamente, sino también de quien la perpetúa a través de los patrones estereotipados de comportamientos sexistas, que siguen legitimando y “comprendiendo” la violencia contra las mujeres. Desde la Asamblea de Mujeres creemos que la erradicación de la misma es responsabilidad de todas las instituciones, los agentes sociales y de toda la ciudadanía.

A lo largo de la historia, las mujeres hemos padecido, pero también nos hemos rebelado, contra un sistema de organización social que nos negaba nuestros derechos más elementales como seres humanos. Sin embargo, creemos que ni el sufrimiento, que la desigualdad ha generado, ni la lucha pacífica por la igualdad han tenido un reconocimiento suficiente, por parte de los poderes públicos. Este déficit de legitimidad es, en buena medida, responsable de que esta violencia sistémica se perpetúe, de que no quede recogida en nuestra memoria colectiva y de que, incluso para algunas personas, la violencia contra las mujeres sea un factor nuevo, aislado e incomprendido en su dimensión estructural.

Creemos que es necesario activar, en nuestro municipio, procesos de elaboración de la memoria de las víctimas de la violencia sexista. De esta manera, pretendemos contribuir a la construcción de la memoria histórica de las mujeres de Bilbao. Este proceso exige ganar presencia y autoridad en el espacio público en el que se dirimen los procesos de significación, los sentidos y los símbolos socialmente relevantes. Los lugares de la memoria, son espacios físicos cargados de valor simbólico. En ellos, una sociedad democrática trata de poner énfasis y de subrayar aquello que es importante para todas y todos, desde el punto de vista de los valores y de los derechos humanos.

Por todo ello, creemos que es necesario que en el espacio público de Bilbao, se cree un lugar para el reconocimiento de la memoria colectiva de las mujeres víctimas de la violencia sexista. Consideramos que la creación de un lugar de la memoria de estas características es un instrumento imprescindible para que la violencia contra las mujeres no sea jamás olvidada y, también, para fortalecer el proceso de deslegitimación de las conductas violentas contra las mujeres. No olvidemos que esta violencia específica representa, en palabras de la ONU, la violación de los DERECHOS HUMANOS más extendida y silenciada a lo largo de la historia.

Somos conscientes de que una de las complejidades más grandes que entraña la lucha contra la violencia sexista es, precisamente, la prevención de la misma. Creemos que para impulsarla es imprescindible fomentar un cambio de valores culturales que garantice el acceso de toda la ciudadanía a la igualdad. La violencia de género sigue siendo uno de los mayores obstáculos, que nos impide a las mujeres ejercer nuestros derechos como ciudadanas. Por ello, exigimos romper con el silencio y con la impunidad y planteamos que se haga visible la huella que la violencia sexista ha dejado en nuestra memoria social. La creación de un lugar de la memoria que posibilite el reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista nos ayudará a romper la complicidad social con la que muchas veces han contando los agresores y, también, a que la sociedad realice el trabajo de duelo que las víctimas se merecen.

Con esta acción buscamos:

-El reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista.

-Que las/os familiares posean un espacio público de recuerdo y de duelo.

-La creación de un lugar de la memoria que dé legitimidad a la lucha feminista por la igualdad.

-Contribuir a la construcción de la memoria histórica de los bilbainos/as con una huella material, que nos ayude a no olvidar y a repudiar todas las expresiones de la violencia sexista.

Para ello, solicitamos:

1-Que la plaza de San Vicente pase a llamarse PLAZA 25 DE NOVIEMBRE, Dia internacional contra la violencia hacía las mujeres.

2-Que el ayuntamiento organice un concurso para erigir en dicha plaza un lugar de la memoria simbólico que, por un lado, dé reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista, por otro, sea un homenaje a todas las mujeres que han luchado para ser dueñas de su propia existencia y, finalmente, favorezca la igualdad entre mujeres y hombres.

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Indarkeria sexistaren biktimen errekonozimenturako kanpaina

Biktimei gorazarrerako sinadura eman www.ambbea.org

Bizkaiko Emakumeon Asanbladatik eskaera bat egin nahi diogu Bilboko Udaletxeari, indarkeria sexista jasan duten biktimak aintzat hartuak eta errekonozituak izan daitezen. Botere publikoek, kasu honetan Bilboko Udaletxea lehenengoa izanik, indarkeria sexistaren biktimak diren emakumeek bizi izan duten ikusezintasunean eta utzieran erreparatzeko ordua dutela uste dugu.

Indarkeria sexista, emakumeak gizonengandik menpekotasun egoera batean mantentzeko tresna izan da eta oraindik ere bada. Erantzukizuna ez da bakarrik indarkeria jazartzen duenarena, baizik eta emakumeenganako indarkeria legitimatzen eta “ulertzen” duten estereotipoetan oinarritutako patroiak iraunarazten duenarena ere. Indarkeria mota honen desagerpena erakunde guztien, agente sozialen eta hiritarren ardura da. Emakumeok, historian zehar, egoera hau jasan dugu baina oinarrizko giza eskubideak ukatzen dizkigun antolaketa sistema honen kontra ere altxatu gara. Hala ere, ezberdintasunak eragin duen sufrimenduak edo berdintasunaren aldeko borroka baketsuak, ez batak ez besteak, ez dute botere publikoen partetik inolako errekonozimendurik jaso. Errekonozimendu honen egonezak edo ausentziak, indarkeria hau sistematikoki ematea erraztu du eta gure memorietatik at mantendu du. Ondorioaz, askok, emakumeenganako indarkeria faktore berria, baztertua eta ulertezina bezala antzematen dute euren dimentsio egituran. Memoria historikoaren erakuntza prozesuetan parte hartzeko, ezinbestekoa da SIGNIFIKAZIO, ERREKONOZIMENDU ETA KALTEORDAIN PROZESUETAN autoritatea eta presentzia irabaztea, sinboloak erreferentzia publikoa bezala IKUSTARAZIZ.

Sinboloak, edozein gizarte demokratikoaren oinarrizko giza eskubideak eta baloreak errekonozitzeko zein bertan gure buruak errekonozitzeko memoriaren lekuak dira.

Hori dela eta, emakumeenganako indarkeria inoiz ahaztua, erabilia edo legitimatua izan ez dadin, memoria kolektiboaren deialdi moduan, espazio publikoan indarkeria mota zehatz hau sinbolizatzea exijitzen dugu, NBEren hitzetan, GIZA ESKUBIDEEN BORTXAKETA HEDATUENA, IZKUTATUENA ETA ZIGORGABETUENA errepresentatzen baitu.

Indarkeria sexistaren kontrako borrokaren konplexutasunaz kontziente gara, baina ezinbestekoa da prebentzioa azpimarratzea, berdintasun baldintzetan, hiritar guztien eskuratzea ahalbidetzen duten balore ideologikoen aldaketa baten bitartez. Emakumeenganako indarkeria, emakumeoi hiritar bezala dagozkigun eskubideak eskuratzeko jasan behar dugun oztopo handienetarikoa izaten jarraitzen du. Hau guztiagatik isiltasuna apurtzea aldarrikatzen dugu, gure memoria sozialean lagunduko gaituen eta geroko belaunaldiak lagunduko dituen aztarna bat sortuz. Modu honetan, erasotzaileek askotan izan duten konplizitate sozialarekin apurtuko dugu eta biktimek merezi duten errekonozimendu sinbolikoa izango dute.

Ekintza honekin bilatzen dugu:

Biktimen errekonozimendua, FAMILIEK oroimenerako eta duelurako espazio publiko bat izatea eta berdintasunaren aldeko borroka feministaren adierazpen sinbolikoa izateaz gain, indarkeria sexistaren adierazpen mota guztiak gogoratzeko zein errefusatzeko memoria kolektiboaren aztarna bilakatzea.

Horretarako, San Vicente Plaza, AZAROAK 25EKO PLAZA deitzea eta Udaletxeak lehiaketa bat antolatzea eskatzen dugu, seinalatutako plaza honetan sinbolo bat altxatzeko helburuarekin, alde batetik biktimen errekonozimendurako eta bestetik euren existentzia propioaren jabe izateko, zein emakumeen eta gizonen arteko berdintasunaren alde egiteko borrokatu diren emakume guztien omenaldirako.

San Vicente Plaza egokiena dela uste dugu justizia arloetan signifikazio berezia eta sinbolikoa duelako, izan ere, auzitegiak bertan daude eta berdintasunaren aldeko emakumeen borrokarako espazio garrantzitsua bilakatu delako. Auzitegi hauetan, askotan bildu behar izan gara tratu txarren edo indarkeria sexualaren biktimak diren emakumeak laguntzera joan garelako, eskubideetara mugatzen ez diren sententzia judizialen aurka gure gaitzidura edo haserrea adierazi behar izan dugulako eta askotan, indarkeria sexistarik gabeko mundua aldarrikatzeko dugun eskubidea exijitzera joan garelako. Honez gain, plaza honek, Bilbo hirian lehentasunezko espazioa okupatzen duela uste dugu, Udaletxetik hurbil baitago eta aurkitzeko kokapen erraza du. Errekonozimendua edozein espaziotan ezin dela jardun kontsideratzen dugu eta nahiz eta Bilboko espazio guztiak garrantzitsuak izan, plaza hau gure eskaeretara hobeto moldatzen dena badela uste dugu.


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Bizkaiko Emakume Asanblada
Asamblea de Mujeres de Bizkaia
Pelota 3, baxua (48005) Bilbao
94 415 54 83 - amb.bea@gmail.com
astelehenetik ostegunera: 16etatik 20etara


AZAROAK 25 /25 DE NOVIEMBRE


Txalaparta emanaldia, Andra Mari 20:00

AZAROAK 20 ANTZERKIA ETA MUSIKA / 20 DE NOVIEMBRE

ARTICULO DE LUCIA ETXEBARRIA SOBRE GARCÍA MARQUEZ

Redacción de Atrio, 30-Octubre-2010
Es un debate que estos días se agita en España. ¿Puede la apología de la pederastia justificarse porque es “literatura”? Este fue el argumento esgrimido por Esperanza Aguirre, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, para defender a su protegido Fernando Sánchez Dragó… Otros y otras han intervenido. La más ética, a nuestro parecer, Lucía Etxebarría.

Todo empezó cuando alguien descubrió parte del contenido de un libro en el que Sánchez Dragó y Albert Boadella dialogan sobre sus “vivencias, ideas y reflexiones”. Allí cuenta, “porque el posible delito ya está prescrito”, su aventura en Japón con dos “zorritas” de 13 años.
Esperanza Aguirre sele en defensa de Sánchez Drago (que tiene un programa en la televisión madrileña), comparándolo con García Márquez y Nabocov, el Nobel autor de Lolita. Ver en Público
Pilar Rahola ha dicho en TV3 que “Sánchez Drago es un cerdo inmoral”. Y ha escrito en La Vanguardia una carta abierta a Esperanza, inistiendo en que suese texto no es literatura.
Pero la más contundente ha sido la aparentemente más desinhibida, Lucía Etxebarría, que agarra el toro por los cuernos y ataca al intocable, criticando el machismo que reflejan muchas de las novelas del mismo García Márquez. Por eso reproducimos este texto que ella misma expresamente nos envía a todos los usuarios de la red para que lo comentemos:

ARTICULO DE LUCIA ETXEBARRIA SOBRE GARCÍA MARQUEZ
Argumento de una novela: Un periodista ochentón verifica, entristecido, que su potencia sexual ya no es la que era. Cosas de la edad. Llama entonces a su proxeneta de confianza, aquel que le proporciona – a él y a media ciudad – los mejores Chaperos, y le pide que le busque un jovencito al que nadie haya tocado. El proxeneta le llama unos días después: ha localizado a un magrebí de barriada obrera, de catorce años, virgen con garantía, cuya familia está de acuerdo en vender los favores del chaval porque el padre está en paro desde tiempo inmemorial. La noche acordada, el proxeneta le proporciona una droga al chico para tranquilizarlo y favorecer los avances del anciano pero con tan mala fortuna que el chico, agotado tras una jornada particularmente dura – pues a pesar de su corta edad ya trabaja ilegalmente en una fábrica – se queda tan profundamente dormido como para hacer imposible su desfloración.
El viejo permanece toda la noche contemplándolo, extasiado con su belleza y cuando vuelve a casa el ochentón lleva tal calentón encima que, ante la visión de la dérriere de su secretario, que está agachado recogiendo unos papeles, no puede contenerse y le viola. Luego, le arroja unos billetes a modo de compensación.
Si este libro se publicara en España, el escándalo sería mayúsculo, del tipo del que le cayó encima a Arthur C Clarke en 1998, cuando The Mirror le acusó de ser un pedófilo. O sin ir más lejos, mi amiga Lola Beccaria tuvo que oír de todo a propósito de la publicación de su novela ” Una mujer desnuda”, en la que se narran las relaciones de una prepúber con un amigo de su padre.
Pero resulta que cuando sale al mercado un libro con el mismo argumento, el mismo, pero con la sutil diferencia de que el putero es un señor heterosexual y la niña vendida y la criada violada (analmente por cierto) dos mujeres, nos encontramos entonces con “una admirable historia de amor… una estupenda metáfora de la sociedad donde todos caben con suficiencias o exageraciones, una novelita-joya que contiene sabias frases de prosa brillante, desbordante, donde la pasión tardía se enseñorea en el corazón del viejo”, en palabras de la crítica. Toma ya. Botón de muestra que describe al aluvión de reseñas favorables que se ha desbordado por los suplementos culturales españoles, unánimes en su admiración. Sí, me estoy refiriendo a la última novela de García Márquez, al que, como Premio Nobel, se supone que debemos respeto. Premio Nobel de la Paz fue también Henry Kissinger, responsable directo del golpe de Estado Militar contra Allende y de toda las dictaduras (incluidas las que falsamente se disfrazan de democracias) que campean hoy en América Latina.
¿Les he convencido con este ejemplo del androcentrismo imperante en la critica literaria? Pues daré otro: En cada entrevista, cada una, que he hecho de entre las más o menos veinticinco a propósito de la edición francesa de mi libro “Una historia de amor como otra cualquiera” me han hecho la misma pregunta: ¿Por qué sus protagonistas son mujeres? Estoy por ver que alguien le pregunte a Houllebeq o a Beigbeder la cuestión inversa. Y no se lo preguntan porque, pese a que las mujeres seamos mayoría en el mundo ( 53% de la población), a día de hoy lo masculino es la norma y lo femenino es la desviación, y por eso resulta tan extraño que se escriba sobre mujeres.
Podría escribir sobre muchísimas escritoras injustamente olvidadas o no reconocidas en su valía: Ángela Figueras Aymerich, María Teresa León, Rosa Chacel… Podría hablar de una conversación con la hija de Carmen Laforet en la que ella me confirmó lo que yo ya sospechaba: que su madre había dejado de escribir incapaz de soportar la presión y las críticas (algo parecido me pasó a mí, que me planteé muy en serio abandonar el oficio después de la reacción que suscitó mi segunda novela, Beatriz y los cuerpos celestes).
Podría escribir de Ana María Matute, que sufrió los embates de una censura feroz que le impidió ejercer su escritura en libertad. Podría hablar de cómo El País, el supuesto diario “progresista español”, publicó, para cerrar el último número del siglo veinte de su suplemento cultural, un artículo titulado ” Los mejores escritores españoles del siglo” en el que no se incluía a una sola mujer…
Y entre tanto mientras todo el mundo se rasga las vestiduras al hablar de páginas de pedofilia en Internet, el Nobel, sus editores y su agente se llenan los bolsillos de plata, y en este país se oculta el triste hecho de que el 75% de los hombres que pegan a sus mujeres abusan también de sus hijas, y la sociedad bienpensante cierra los ojos al pasar por la calle de la Cruz, por la Montera, o por la casa de Campo, donde muchas menores de edad se ven obligadas a vender su cuerpo para lucrar a las mafias que las explotan, porque vivimos en un mundo plagado de millones de putas tristes que no lo son porque les da la gana, sino, precisamente, porque una cultura machista, perpetuada por la literatura, por los textos escolares, por el cine, por la publicidad, por la tradición, ha enseñado y sigue enseñando a los varones que la explotación y el maltrato a la mujer no solo es un hecho permisible, sino romántico. Como también enseña que la mujer deseable es aquella mujer bella que no habla, que solo nos escucha, y jamás nos contradice y, por lo tanto, si se pasa la vida dormida, tanto mejor, porque ya se sabe que, desde siempre, a los hombres nos gusta cuando callamos, porque estamos como ausentes y porque calladitas estamos más monas, y que el amor, según mucha literatura, no es un intercambio adulto y consensuado en el que cada cual da y recibe, sino una relación de dominación en la que una parte de la pareja se somete totalmente a la otra.
¡Lucía, por favor, es solo ficción!, dirán algunos. Pero cito a Florence Thomas cuando escribe: “El lenguaje es el fundamento de la reproducción del sexismo; es un aparato de construcción y de representación de la realidad y por consiguiente de la acción sobre ella por medio de elaboraciones simbólicas. A través de él internalizamos ideas, imágenes, modelos sociales y concepciones de lo femenino y de lo masculino, entre otras..” En cristiano: que de lo que se lee, se aprende, y que la única forma de cambiar la sociedad pasa por intentar transformar los modelos de representación que reproducen las estructuras dominantes.
En un país como Colombia, en el que casi 40.000 menores de edad practican (y no libremente) la prostitución, según estimaciones más que fiables de la DAS y la Interpol, y en el que todas las fuentes coinciden en afirmar que el ingreso de niños y niñas a la prostitución es cada día mayor y las edades de vinculación cada vez más tempranas, ¿no podría haber aprovechado el Premio Nóbel la plataforma que le ofrecen su fama y su prestigio para ayudar a luchar contra semejante lacra en lugar de idealizarla y glorificarla? Y cuando media España protesta unánimemente contra los casos de prostitución infantil de Barcelona ¿no es hipocresía que nadie, en ninguno de los medios mal llamados suplementos culturales de este país se haya atrevido a alzar el gallo para decir que García Márquez puede escribir mejor o peor, pero que lo que ha escrito se llama apología de la explotación infantil y de la violación, y que como tal debe leerse, y nunca como historia de amor?
Me gustaría que este artículo se fuera pasando en red a todos los colectivos feministas, o a las listas de correos. En el hecho de que todos los suplementos “culturales” españoles han puesto la novela por las nubes. Si admitimos en hipótesis que sí, que cada cual puede escribir lo que le dé la gana dado que todo se puede hacer desde la ficción -o eso dice la crítica- y que lo importa es la belleza de la obra, y que por eso García Márquez tiene derecho a escribir sobre lo que a él le guste, al menos tengamos en cuenta que lo que no se puede hacer, desde la crítica, es llamar “historia de amor” a una relación de abuso, porque eso SI que es hacer apología, o no advertir que el protagonista de este libro en ningún momento se cuestiona la legitimidad de comprar los favores sexuales de una menor y de drogarla para que los realice, ni de violar asnalmente a una criada que depende del violador para su sustento. Combatamos al machismo institucional desde la red, que es lo único que nos queda.
Lucía Etxebarría