La
organización Women’s Link recuerda que España enfrenta actualmente una
demanda ante Naciones Unidas por un caso similar al de Carabanchel
(Madrid)
Madrid, 30 abril. 14. AmecoPress. La muerte de un menor de edad de 19 meses y el grave apuñalamiento de otro de cinco años a manos de su padre es el caso más reciente pero no el único en el que la violencia de género se cobra la vida de un niño en España.
En el año 2013,
54 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o ex-parejas,
quedando 42 hijos e hijas huérfanos de madre y seis niños y niñas fueron
asesinados por su padre. En lo que llevamos de 2014, siete mujeres han
sido asesinadas por sus parejas o ex-parejas (cifras actualizadas a 4 de
febrero de 2014).
Por una
situación similar a la de Carabanchel, la organización Women’s Link ha
demandado al Estado español ante Naciones Unidas. Se trata del caso de
Ángela González, superviviente de violencia de género que, tras
separarse de su agresor, continuó siendo hostigada durante las visitas a
su hija. Ángela hizo uso de todos los medios posibles para evitar que
su hija sufriera violencia, pero el maltratador aprovechó un régimen de
visitas no supervisadas para asesinar a la niña, antes de suicidarse.
La organización
argumenta que el Estado tiene la obligación de proteger de manera
efectiva a las mujeres contra la violencia. Para ello, debe también
velar y garantizar los derechos de niños y niñas, ya que a menudo son
usados por los maltratadores para ejercer violencia contra las mujeres.
“La
violencia de género se dirige no solo contra las mujeres sino también
en contra de sus hijos e hijas, pues en ocasiones son los ‘instrumentos’
a través de los cuales se perpetúa dicha violencia”, recuerda la
abogada Gema Fernández. Women’s Link espera que el Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas
declare responsable al Estado español por dejar en la impunidad la
violencia que sufrieron Ángela González y su hija.
Por otra parte,
solicita que emita recomendaciones para que España implemente un
sistema que logre proteger de manera real y efectiva a las mujeres
víctimas de violencia de género y a sus hijos e hijas, que son también
víctimas de esa violencia por vivir expuestas a ella.
“En contextos
en los que hay indicios o antecedentes probados de violencia de género,
la revisión del régimen de visitas y de la custodia sería un mecanismo
idóneo para evitar que el maltrato continúe y para garantizar una
protección efectiva a los niños y niñas”, asegura la abogada Fernández.
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