Este verano la indignación y la rabia salieron a la calle por las 30 mujeres asesinadas y 6 hijas e hijos asesinados por sus padres maltratadores, en dos meses y medio.
El tren de la libertad contra la ley Gallardón fue una demostración de la fuerza que tenemos juntas. Un éxito hace un año. Ahora llenaremos las calles por un Pacto de Estado contra las violencias machistas. ¡Contra el terrorismo machista! ¡Por la libertad y la igualdad efectiva de las mujeres!
Llenaremos con nuestras consignas las calles de Madrid. Que nos oigan los que nos gobiernan. ¡No más agresiones contra las mujeres! ¡Basta de feminicidios! ¡Los gobiernos y el conjunto de la sociedad deben responder ante estas violencias! ¡El siglo XXI será el de la erradicación de la violencia machista!
Desde 2011, el Gobierno del PP y distintas instituciones implicadas en el tema, están recortando recursos y quieren volver a los viejos tiempos de impunidad y manos libres para continuar con la discriminación, la desigualdad y la no libertad de las mujeres.
Como define la OMS, esto es violencia institucional, es la forma en que los estados y las instituciones no ponen fin a la violencia y ayudan a mantenerla.
En 2016 sólo se destinarán para luchar contra la violencia machista 25,2 millones de euros frente a los 34,3 millones de 2010, un 26% menos.
La violencia machista se ha cobrado durante la última década más de 700 vidas de mujeres y es la primera causa de muerte intencionada. Le podemos llamar feminicidio, porqué es un asesinato por razón de sexo, por ser mujer.
Se tiene que ir a las causas y no a los efectos de esta violencia contra las mujeres.
La manera de socializarnos, la normalización de la violencia en la vida cotidiana, justificando la brecha salarial, la no participación en la dirección de los puestos de poder. Esto es el sistema patriarcal que rige todavía nuestra sociedad. Dotar los recursos necesarios y eficientes, dotar de recursos en educación para la prevención y la socialización preventiva. Cambiar la ideología patriarcal por las ideas de solidaridad y libertad para las mujeres.
Las iniciativas como la Marcha estatal a Madrid nos hacen fuertes. Son muy necesarias e imprescindibles para el logro de los desafíos de este siglo, en concreto para que sea el siglo de la erradicación de la violencia machista y del patriarcado que la hace posible.
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