Madrid, 22 mar. 12. AmecoPress/PES.- Una de las últimas voces de la resistencia y el exilio, la de la escritora Teresa Pàmies, se ha extinguido con 92 años en Granada, en un martes y trece de marzo de 2012. Una importante carrera literaria la suya, inseparable del compromiso político que marcó toda su vida; la obra que nos ha legado habla de la guerra civil, la clandestinidad y la difícil existencia del exiliado.
El más conocido de sus libros, Testament a Praga, lo escribió en 1970 al regresar a Cataluña, junto con su padre el dirigente marxista Tomàs Pàmies, y recibió los premios Joep Pla de narrativa (1971) y Crítica Serra d’Or de prosa narrativa (1972). Desde aquella primera obra hasta las últimas, un ensayo titulado Radio Pirenaica e Informe al difunt (2008), libro homenaje a su marido Gregorio López Raimundo, quien había muerto en 2007, todos sus escritos son un retrato autobiográfico e histórico: Quan érem capitans (Cuando éramos capitanes), Gents del meu exili (gentes de mi exilio), La filla del Gudari (La hija del gudari)…
Teresa era todos y cada uno de sus personajes. En 1937 ingresó en las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña (JSUC), donde tuvo un papel muy activo; también fue una de las fundadoras de la Alianza Nacional de la Mujer Joven (1937-1939): Dos años más tarde, cuando apenas tenía 20, empezó en Francia un largo exilio, de más de treinta años, que posteriormente le llevaría a la República Dominicana, Cuba y finalmente México, donde se estableció por algún tiempo y estudió periodismo.
En 1947 regresó a Europa, en concreto a Praga, donde trabajó en la radio en programas para España, en castellano y catalán. Desde allí colaboró también en las revistas catalanas Serra d’Or y Oriflama. Se casó con el secretario general del PSUC, Gregorio López Raimundo, con quien tuvo cinco hijos, entre ellos el escritor Sergi Pàmies. La novela Amor clandestí, publicada en 1976, explica su relación con el dirigente político.
Una importante obra literaria de cerca de 40 títulos, entre novelas, narrativa memorialística, poemas, teatro y gran cantidad de colaboraciones periodísticas en diversos medios, escrita en catalán y traducida al castellano, gallego y eslovaco, le valió entre otras recompensas la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (1984), la Medalla d’Or al mérito artístico del Ayuntamiento de Barcelona (2000), el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes (2001) y el Premio Manuel Vázquez Montalbán (2006). Pàmies, quien comenzó mecanografiando los artículos que le dictaba su padre, publicó novelas, dietarios, narrativa y reportajes.
Teresa Pàmies ha mantenido su actividad hasta finales de 2009, cuando todavía seguía colaborando en Catalunya Radio y escribiendo artículos y tribunas de opinión en el diario Avui: en noviembre de aquel año publicó la última columna, despidiéndose del periódico donde había colaborado desde su fundación en 1976.
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha rendido homenaje a “una de las últimas figuras de la generación de escritores del exilio y de intelectuales comprometidos con la democracia, las libertades y los derechos de la mujer. Teresa ha sido una mujer extraordinaria, una persona capaz de desplegar múltiples facetas y de crecer de forma constante en todas ellas. Sin dejar su militancia comunista ha participado muy activamente y durante muchos años en el movimiento feminista, en su condición de escritora y conferenciante”. Para la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament catalán, Dolors Camats, el fallecimiento de Teresa Pámies deja a Cataluña "un poco más pobre y más huérfana de luchadoras como ella".
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