La decisión, avalada por el último Consejo de Ministros socialista en diciembre, evitará que vaya a prisión
El futbolista Paul Abasolo (Durango, 1984), condenado en 2010 por la Audiencia Provincial de Bizkaia por tres delitos de abusos sexuales, fue indultado el pasado mes de diciembre mediante un decreto firmado por el exministro socialista de Justicia, Francisco Caamaño, tras ser aprobado en el último Consejo de Ministros presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. La decisión, que incluye similares medidas para otros condenados de toda España, es oficial desde ayer, cuando fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El tribunal vizcaíno condenó a Abasolo, que jugaba en Segunda División con el Real Unión de Irún cuando se dictó la sentencia, a dos penas de un año de prisión y una tercera condena de un año y tres meses de cárcel al encontrarlo culpable de realizar tocamientos a tres jóvenes en Gernika durante los años 2006 y 2007. En el real decreto de indulto aprobado se conmutan esas tres penas de cárcel por una única condena de dos años de prisión que no llevará al vizcaíno a la cárcel con la condición de que participe en los programas de reeducación sexual que determine la Audiencia de Bizkaia y no vuelva a delinquir en cuatro años. En todo caso, el Gobierno mantiene la prohibición a Abasolo de acercarse a menos de 500 metros de sus víctimas y la pérdida del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. Paul Abasolo es un talentoso centrocampista que despuntó en Lezama antes de pasar por equipos como Barakaldo, Eibar, Lemona y Logroñés. Luego recaló en el Real Unión y, cuando estaba a punto de fichar por el Athletic, fue detenido por los abusos cometidos. Actualmente juega en el Oviedo de la Segunda División B.
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El futbolista Paul Abasolo (Durango, 1984), condenado en 2010 por la Audiencia Provincial de Bizkaia por tres delitos de abusos sexuales, fue indultado el pasado mes de diciembre mediante un decreto firmado por el exministro socialista de Justicia, Francisco Caamaño, tras ser aprobado en el último Consejo de Ministros presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. La decisión, que incluye similares medidas para otros condenados de toda España, es oficial desde ayer, cuando fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El tribunal vizcaíno condenó a Abasolo, que jugaba en Segunda División con el Real Unión de Irún cuando se dictó la sentencia, a dos penas de un año de prisión y una tercera condena de un año y tres meses de cárcel al encontrarlo culpable de realizar tocamientos a tres jóvenes en Gernika durante los años 2006 y 2007. En el real decreto de indulto aprobado se conmutan esas tres penas de cárcel por una única condena de dos años de prisión que no llevará al vizcaíno a la cárcel con la condición de que participe en los programas de reeducación sexual que determine la Audiencia de Bizkaia y no vuelva a delinquir en cuatro años. En todo caso, el Gobierno mantiene la prohibición a Abasolo de acercarse a menos de 500 metros de sus víctimas y la pérdida del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.
Paul Abasolo es un talentoso centrocampista que despuntó en Lezama antes de pasar por equipos como Barakaldo, Eibar, Lemona y Logroñés. Luego recaló en el Real Unión y, cuando estaba a punto de fichar por el Athletic, fue detenido por los abusos cometidos. Actualmente juega en el Oviedo de la Segunda División B.
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