Estas nuevas víctimas, vecinas de Sevilla, Tenerife y Castellón, elevan a 44 la cifra de asesinadas este año por sus parejas en España
La violencia machista ha vuelto a deparar una jornada negra. La noche del sábado al domingo dos mujeres fallecieron en Sevilla y Tenerife y en la tarde de ayer apareció en Tarragona el cadáver de una tercera que había desaparecido el jueves en Castellón. Ya son 44 las asesinadas este año en España. El primer crimen ocurrió en Lora del Río (Sevilla). La fallecida, L.M.G., de 47 años, que tenía dos hijos mayores de edad, fue apuñalada por su expareja cerca de la estación de ferrocarril, a las 23.00 horas. Vecinos y familiares dijeron que el hombre la persiguió y que no dejó de apuñalarla hasta que comprobó que había muerto. El presunto homicida se presentó 45 minutos después a la Guardia Civil, para confesar su crimen. La mujer había presentado en julio una denuncia por violencia de género contra su agresor, aunque no había requerido orden de alejamiento. Y en 2002 había acudido al Centro de Información de la Mujer de Lora para pedir asesoramiento sobre su divorcio. El segundo crimen ocurrió en Arona (zona sur de Tenerife) a la 1.00 horas. L.D.M.A., de 54 años, agredió a su esposa, C.M.G., de 38, con un arma blanca en el domicilio de ambos. Luego, se produjo heridas a sí mismo en el tórax y el abdomen. A continuación, llamó por teléfono a su hijo y le pidió que avisara a una ambulancia, que no pudo hacer nada por la mujer, mientas que el hombre está ingresado en estado grave. No había denuncias por violencia machista. Por último, la Guardia Civil detuvo en Vinarós (Castellón) a un hombre por su presunta implicación en la muerte de su mujer, cuyo cadáver fue localizado ayer en la localidad tarraconense de Amposta. La víctima desapareció de su casa en Vinarós el jueves, y el cadáver apareció en una casa de su familia. Por otro lado, los Mossos d'Esqudra detuvieron ayer en Barcelona a una mujer como presunta autora de la muerte de su hijo, menor de edad. El compañero de la detenida alertó a la Policía, que cuando llegó al lugar encontró el cuerpo sin vida del menor en una cama. 19.09.11 - 02:27 - EL CORREO
La violencia machista ha vuelto a deparar una jornada negra. La noche del sábado al domingo dos mujeres fallecieron en Sevilla y Tenerife y en la tarde de ayer apareció en Tarragona el cadáver de una tercera que había desaparecido el jueves en Castellón. Ya son 44 las asesinadas este año en España.
El primer crimen ocurrió en Lora del Río (Sevilla). La fallecida, L.M.G., de 47 años, que tenía dos hijos mayores de edad, fue apuñalada por su expareja cerca de la estación de ferrocarril, a las 23.00 horas. Vecinos y familiares dijeron que el hombre la persiguió y que no dejó de apuñalarla hasta que comprobó que había muerto.
El presunto homicida se presentó 45 minutos después a la Guardia Civil, para confesar su crimen. La mujer había presentado en julio una denuncia por violencia de género contra su agresor, aunque no había requerido orden de alejamiento. Y en 2002 había acudido al Centro de Información de la Mujer de Lora para pedir asesoramiento sobre su divorcio. El segundo crimen ocurrió en Arona (zona sur de Tenerife) a la 1.00 horas. L.D.M.A., de 54 años, agredió a su esposa, C.M.G., de 38, con un arma blanca en el domicilio de ambos. Luego, se produjo heridas a sí mismo en el tórax y el abdomen. A continuación, llamó por teléfono a su hijo y le pidió que avisara a una ambulancia, que no pudo hacer nada por la mujer, mientas que el hombre está ingresado en estado grave. No había denuncias por violencia machista.
Por último, la Guardia Civil detuvo en Vinarós (Castellón) a un hombre por su presunta implicación en la muerte de su mujer, cuyo cadáver fue localizado ayer en la localidad tarraconense de Amposta. La víctima desapareció de su casa en Vinarós el jueves, y el cadáver apareció en una casa de su familia.
Por otro lado, los Mossos d'Esqudra detuvieron ayer en Barcelona a una mujer como presunta autora de la muerte de su hijo, menor de edad. El compañero de la detenida alertó a la Policía, que cuando llegó al lugar encontró el cuerpo sin vida del menor en una cama.
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