En lo que va de año han muerto 48 mujeres asesinadas por hombres
Los médicos salvaron al bebé de nueve meses de la víctima
Una mujer embarazada de 32 años ha muerto de un disparo en la nuca dos días antes de salir de cuentas. Su asesino entró junto a ella a misa de ocho de la noche en la parroquia de Santa María de Pinar, en Madrid, sacó una pistola que llevaba escondida en una funda de raqueta de pádel y le disparó. La mujer, embarazada de nueve meses, murió al instante. El hombre trató de moverse y disparó a otra mujer de 52 años en el tórax. Después, se descerrajó un tiro en la boca.
En la misa había apenas 40 personas que acababan de entrar. El párroco ni siquiera había empezado la ceremonia. Uno de los feligreses que acudió con sus dos hijos pequeños a la misa describió los detalles del tiroteo: "Ha entrado junto a ella, le ha disparado, ha tratado de moverse y se le ha disparado el arma. Después se ha pegado un tiro, y al ver a la mujer fulminada en el suelo he llamado al Samur".
Los facultativos del Samur tuvieron que hacer una cesárea en la misma iglesia
Los médicos acudieron a tiempo para salvar la vida del bebé. Los facultativos practicaron una cesárea a la mujer en el propio recinto de la iglesia apenas media hora después de que fuera disparada. El avisó llegó a la Policía poco después de las ocho de la noche. A las 21.00, un grupo de psicólogos trataba de calmar la ansiedad de los familiares de la mujer fallecida. Al lugar acudió rápidamente el marido de la mujer, que tuvo que ser atendido junto a su suegra. La madre de la embarazada presenció, pegada a su hija, su asesinato.
El asesino, que se disparó después de matar a la mujer, murió en el acto. Dos de los testigos del tiroteo le definieron como un hombre de una edad similar a la de la víctima (de entre 30 y 40 años) que acudió a la misa con un pantalón corto y una gorra blanca. Un agente de la Policía Nacional confirmó que todos los implicados eran de nacionalidad española.
En la incubadora
Los médicos de Emergencias Madrid tuvieron que reanimar el corazón del bebé tras practicarle la cesárea. Apenas media hora después de que su madre fuera asesinada de un disparo, el pequeño se mantenía con vida en una incubadora del hospital La Paz, situado apenas a dos kilómetros del lugar del suceso. En el mismo recinto sanitario, los médicos consiguieron estabilizar a la mujer herida de gravedad en el tórax.
No hay ninguna confirmación por parte de la Policía de que el asesino y su víctima tuvieran algún tipo de relación familiar. Algunos vecinos especularon al respecto de que pudiera tratarse de su expareja, puesto que el marido actual de la víctima acudió al lugar poco después del tiroteo.
De confirmarse que se trata de un nuevo caso de violencia de género, la mujer fallecida se convertiría en la víctima número 48 de los crímenes machistas en lo que va de 2011. De ellas, 14 habían denunciado a los agresores que acabaron con sus vidas.
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