La investigadora Belén Zurbano recalca que ya no valen sólo "campañas de mujeres con el ojo morado porque los jóvenes no se sienten identificados".
La psicológa Laura Ocaña advierte también de que
muchas veces los padres no lo detectan porque están ajenos a las TIC
debido a una "brecha decisional".
¿Te pide que señales tu ubicación en el móvil para
confirmar que estás donde dices que estás? ¿Te pregunta a quién enviaste
un whatsapp a las cuatro de la mañana? ¿Te exige que actuales tu estado
en Facebook y pongas que tienes una relación con él? Estos
comportamientos forman parte de una "relación tóxica", según los
expertos reunidos el IV Congreso Anual de Violencia contra las Mujeres,
que han advertido de la proliferación de roles machistas entre los
adolescentes y las graves consecuencias que esto puede tener.
"La violencia de género hoy no es la de la mujer con el ojo morado
abrazada a su hijo que vemos en las campañas que hacen las
instituciones, y quizá ahí esté uno de los problemas, porque las
víctimas más jóvenes no se identifican con eso", ha subrayado Belén
Zurbano, investigadora de la Universidad de Sevilla durante su
intervención en el congreso, clausurado este martes en Sevilla con la
asistencia de más de 500 expertos.
La experta ha
llamado la atención también sobre el imaginario colectivo que se
construye a través del discurso de los medios de comunicación. Ha
reconocido el avance gracias a los códigos deontológicos, más de 30
publicados entre 1999 y 2011, pero cree que es necesario seguir
trabajando para acabar con esta lacra. "Se ha conseguido que deje de
tratarse como un suceso, pero todavía hay mucho por hacer", ha
subrayado, como por ejemplo normalizar la referencia siempre al número
de atención 016
o incluir una mayor presencia de expertos, y de hombres, a la hora de
abordar estos temas, en lugar de caer en el amarillismo de mostrar una
fotografía de la víctima o contar las puñaladas que recibió. "¿Es que
acaso los hombres no tienen nada que decir en un problema social como
este?", se ha preguntado.
Los peligros del princesismo
Roles machistas alimentados por cuentos -o películas- de princesas
desde la más tierna infancia van abonando con el tiempo un terreno que
puede resultar muy peligroso. Chica que quiere agradar y ser protegida
por el chico fuerte e incluso agresivo y celoso -porque si no, no te
quiere- son modelos todavía presentes entre los más jóvenes.
"Pocas veces se preguntan los padres, ante el cambio de comportamiento
de una adolescente de 13 años, por su actividad online", ha indicado,
por su parte, la psicóloga en el Servicio de Atención Psicológica a
Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, Laura Ocaña.
La trabajadora de este programa subvencionado por e l Instituto Andaluz de la Mujer (IAM),
ha advertido así de la violencia de género que se desarrolla a través
de las redes sociales, que muchas veces pasa desapercibida por los
padres debido a la brecha digital. "O incluso a la brecha decisional",
ha citado, en referencia al desinterés de los no nativos digitales por
estos sistemas de comunicación, "lo que suele ser habitualmente por
miedo o por desinterés". Por su experiencia, "los menores saben manejar
muy bien las redes sociales, por ejemplo para bloquear perfectamente a
sus padres, pero no así su privacidad, ni tampoco hacer frente a
problemas que en este sentido les puedan surgir", ha remarcado.
Y es que precisamente este año el congreso ha versado sobre El impacto de las TIC en la violencia contra las mujeres. De
este modo, entre los ponentes de este martes ha estado también Jorge
Coronado, confundador de la consultoría de seguridad informática
Quantika 14. Ha hablado de numerosos casos de jóvenes que recurren a sus
servicios tras haber sido víctimas de prácticas como el sexting
(difusión de imágenes de contenido erótico o pornográfico a través
telefonía móvil o internet para provocar o estimular a otros) o el
grooming (estrategias que emplea un adulto para ganarse la confianza de
un menor a través de internet con el objetivo de obtener concesiones de
tipo sexual). "¿En serio puede uno creerse que por tener una
contraseña en el móvil está protegiendo su intimidad? Pero si es muy
fácil de averiguar: basta con mirar la grasita que dejan los dedos?", ha
apuntado.
"Se están implementando los roles
machistas en internet", ha aseverado. En gran parte debido a que la
privacidad está muy expuesta. "Las redes sociales permiten localizarnos
cada vez que actualizamos el móvil, ¿nos hemos parado a pensar qué
supone esto para una posible víctima: el hecho de que su maltratador
sepa exactamente dónde está?", ha alertado. En este sentido, este
experto en protección de datos, ha dado algunos consejos, especialmente
para los más jóvenes, para protegerse: cambiar la contraseña del router
que viene por defecto, guardar las pruebas (con capturas de pantalla),
no acceder a chantajes y dejar constancia de que si el ciberacoso
persiste se va a denunciar.
26/11/2013
Vía http://www.eldiario.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario